Las bombas contra incendios son el núcleo de cualquier sistema de protección contra incendios confiable. Garantizan una presión estable y adecuada cuando la demanda aumenta repentinamente durante una emergencia de incendio. Sin embargo, como todo equipo mecánico, las bombas contra incendios pueden fallar si no se controlan, prueban y mantienen adecuadamente. La detección temprana de problemas es crucial no solo para la confiabilidad del sistema sino también para el cumplimiento de estándares internacionales como NFPA 20.
Este artículo explica las señales tempranas de advertencia más comunes de fallas en las bombas contra incendios, por qué ocurren y cómo los técnicos, los propietarios de edificios y los equipos de mantenimiento pueden detectar los problemas antes de que se agraven. Comprender estas señales es esencial para cualquier persona responsable del desempeño de la seguridad contra incendios, especialmente en instalaciones comerciales, industriales y de alto riesgo.
Una bomba contra incendios que funciona bien funciona con un sonido constante y estable. Cualquier cambio repentino en el ruido puede indicar un problema mecánico o hidráulico.
Chirrido o ruido:causado por cojinetes desgastados, desalineación o desgaste de componentes internos.
Chillidos agudos:puede indicar problemas de tensión de la correa en bombas eléctricas o cojinetes defectuosos.
Ruido de cavitación (retumbar como grava):causado por un suministro de agua insuficiente o una altura de succión excesiva.
Los cambios de ruido suelen producirse antes de averías mecánicas importantes. La cavitación, por ejemplo, puede dañar gravemente el impulsor si no se soluciona.
Investigue de inmediato. Verifique las condiciones de succión, la alineación, el estado del acoplamiento y asegúrese de que el suministro de agua sea adecuado y no esté obstruido.
Una bomba contra incendios debe entregar su presión y flujo nominales. Cualquier caída mensurable indica un problema de rendimiento.
La presión no alcanza el nivel esperado durante una prueba semanal.
La presión fluctúa durante el funcionamiento, especialmente bajo demanda.
La válvula de alivio de presión se activa con más frecuencia.
Desgaste o bloqueo del impulsor
Fugas de aire en la tubería de succión.
Filtros obstruidos
Mal funcionamiento de la válvula de alivio
Deterioro del sello o junta
La desviación de presión es uno de los primeros signos de degradación de la bomba. Una pérdida de presión durante una emergencia podría ser catastrófica para la seguridad humana y la protección de la propiedad.
Las bombas contra incendios generan vibraciones naturales, pero las vibraciones nuevas o excesivas indican desalineación o daño mecánico.
Sacudida de la base de la bomba
El acoplamiento se mueve irregularmente
Aumento de los niveles de vibración en comparación con las pruebas semanales o mensuales
Rodamientos desgastados
Pernos de montaje flojos
Desalineación del eje
Impulsor desequilibrado
Acoplamiento dañado
La vibración no controlada acelera el desgaste, reduce la vida útil y puede provocar fallas repentinas.
Las fugas son un síntoma visible y temprano de problemas mecánicos.
Goteo de agua de los sellos mecánicos
Fugas en la junta de brida
Fuga de combustible o aceite de la bomba diésel
Sobrecalentamiento del prensaestopas
Las pequeñas fugas provocan inestabilidad de la presión, corrosión, sobrecalentamiento de la bomba y posible apagado del sistema.
Repare las fugas en el sello inmediatamente. Los controles periódicos de juntas y empaquetaduras son esenciales para evitar daños mayores.
Las anormalidades de temperatura generalmente ocurren alrededor del motor, los cojinetes, la carcasa o los componentes del motor diesel.
El motor funciona más caliente de lo normal
Rodamientos demasiado calientes para tocarlos
Aumento de la temperatura del refrigerante del motor diésel
Carcasa de la bomba inusualmente caliente
Sobrecarga del motor
Fallo de lubricación de rodamientos
Fricción por desalineación
Ventilación inadecuada
Sistema de refrigeración bloqueado
El calor es uno de los indicadores más fiables de tensión interna en cualquier máquina rotativa.
Las bombas contra incendios, ya sean eléctricas o diésel, deben arrancar instantáneamente cuando se les ordena.
La bomba eléctrica duda antes de alcanzar la velocidad máxima
El motor diésel gira varias veces antes del encendido
Alarmas del panel de control para retrasos en la secuencia de inicio
Batería débil (diésel)
Cableado defectuoso o conexiones sueltas
Motor de arranque dañado
Mal funcionamiento del relé del controlador
Mezcla incorrecta de combustible y aire en bombas diesel
La falla de arranque es uno de los riesgos más críticos porque impide que la bomba funcione durante una emergencia de seguridad humana.
Los controladores de bombas contra incendios están diseñados para detectar anomalías. Nunca se deben ignorar las alarmas frecuentes.
Fallo de fase
Bajo voltaje
Fallo del cargador de batería
Diésel con poco combustible
Condiciones de sobrecarga
Mal funcionamiento del interruptor de presión
Es posible que una bomba aún funcione después de una alarma, pero las fallas repetidas generalmente indican componentes en deterioro o un entorno inadecuado del sistema.
Pueden ocurrir cambios en el caudal incluso cuando la presión parece normal.
Flujo inferior al normal durante las pruebas anuales
El flujo cae en ciertos puntos de demanda.
Patrones de flujo pulsante
Bloqueo de succión
Arrastre de aire
Erosión del impulsor
Mal funcionamiento de la válvula
El sistema tiene fugas aguas abajo
La reducción del flujo a menudo resulta de problemas hidráulicos que empeoran con el tiempo si no se abordan.
Las bombas contraincendios diésel implican sistemas mecánicos adicionales que deben permanecer en perfecto estado.
RPM inestables
Exceso de humo de escape
Vibración anormal del motor
Baja presión de aceite
Alto consumo de combustible
La batería no mantiene la carga
Estos problemas pueden comprometer la confiabilidad y el rendimiento del arranque durante emergencias.
Las bombas contra incendios accionadas eléctricamente dependen de un suministro de energía estable y de componentes eléctricos en buen estado.
El motor funciona más fuerte de lo habitual.
Componentes del panel de control sobrecalentamiento
Disyuntores disparados
Consumo de corriente irregular
Desequilibrio de voltaje
Los desequilibrios eléctricos pueden quemar motores o dañar los controladores si no se abordan de inmediato.
Una bomba contra incendios debe tener un suministro de agua estable y sin obstrucciones para funcionar correctamente.
Ruido de cavitación
Burbujas de aire visibles en los puntos de prueba de descarga.
Presión inconsistente
Problemas frecuentes de cebado en bombas de turbina vertical
Bajo nivel de agua en la fuente
Fugas en la tubería de succión
Obstrucción del colador
Mal funcionamiento de la válvula de pie
Abordar los problemas de succión a tiempo evita daños hidráulicos graves a la bomba.
Las pruebas periódicas son una de las formas más fiables de detectar el deterioro temprano de la bomba.
Disminución gradual de la presión a lo largo de meses
Aumento de los niveles de vibración.
Tiempos de inicio más largos
El consumo de combustible diésel aumenta
Las lecturas de flujo disminuyen cada año.
Las fallas de las bombas contra incendios rara vez ocurren repentinamente. La mayoría de los problemas se desarrollan lentamente y pueden detectarse tempranamente mediante pruebas constantes.
Cualquier olor a quemado o humo es una señal de alerta temprana crítica.
Sobrecarga del motor
Corto eléctrico
Fallo del rodamiento
Motor diesel sobrecalentado
Fallo de aislamiento
Estos requieren un apagado inmediato y una inspección profesional.
A menudo se pasa por alto la corrosión, pero es una de las amenazas más destructivas a largo plazo.
Óxido en los pernos de las bridas
Corrosión en la carcasa de la bomba.
Pintura descascarada debido a la humedad.
Superficies picadas cerca de los lados de succión o descarga
La corrosión debilita la integridad estructural, afectando el rendimiento y la vida útil de la bomba.
Las fallas de las bombas contra incendios no ocurren de la noche a la mañana. Casi todas las fallas importantes comienzan con señales tempranas: ruidos inusuales, fugas, vibraciones, fluctuaciones de presión, arranque lento o alarmas del controlador. Al reconocer estos indicadores a tiempo, los equipos de mantenimiento pueden tomar medidas antes de que problemas menores se conviertan en fallas que pongan en peligro la vida.